By: Kakuzō Okakura (1862-1913)
"Libro del Té" by Kakuzō Okakura is a poetic and insightful exploration of the history, philosophy, and ritual of tea in Japanese culture. Okakura delves into the spiritual significance of tea, its connection to Zen Buddhism, and its role in fostering harmony and tranquility. The author's elegant prose invites readers to contemplate the beauty and complexity of this ancient tradition, while also offering practical guidance on the art of tea preparation and appreciation. Overall, "Libro del Té" is a captivating read that will leave a lasting impression on anyone interested in the rich cultural heritage of Japan.Book Description: Si los libros tienen personalidad propia, sin duda este es un volumen sereno y sabio. Esta obra amable, concebida como un acercamiento entre las culturas de Oriente y Occidente, fluye fácilmente como el riachuelo en un jardin zen.
Okakura Kakuzo, consciente de que “El misionero cristiano viene a nosotros para enseñar y no para aprender”, nos tiende un puente elegantísimo, entretejiendo filosofía, arte, política, arquitectura, historia y tradiciones del Japón. Desvela así ante nosotros la influencia del Teísmo - con su concepto integral del hombre y de la naturaleza - como religión estética y representación ni más ni menos que del arte de la vida.
A través de los maestros del té y los maestros de las flores, esta filosofía de vida hace un arte del ejercicio de la sencillez en todos los ámbitos logrando su máxima expresión en la ceremonia del té. En un mundo caótico se busca construir un espacio de paz y belleza por encima de las trivialidades de la vida cotidiana. Es la valoración de la vida interior, el culto de lo imperfecto superando los afanes y confusiones diarios en un esfuerzo por lograr pureza, armonía y benevolencia para con los demás, siempre en esta tensión entre lo fugaz y lo infinito.
El autor nos invita a reunirnos en torno a una taza de té: “La luz de la tarde dora las cañas, las fuentes gorjean deliciosamente y el suspiro de los pinos resuena bajo nuestra marmita. Soñemos con lo efímero y dejémonos arrastrar por la bella locura de las cosas”. Sí, gustemos una taza de té mientras en un torbellino los pétalos de cerezo dicen “Adiós, que nos vamos a la eternidad.”
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